martes, 6 de octubre de 2009

El intento de controlar el alma

Muchas veces pensamos que podemos controlar el amor. Y, en ese momento, nos sorprendemos haciéndonos una pregunta absolutamente inútil: “¿merece la pena?”

El amor no respeta esa pregunta. El amor no se deja valorar como una mercancía. Uno de los personajes de la obra “La buena alma de Tse-Chuang”, de Bertold Brecht, nos habla de la verdadera entrega:

“Quiero estar junto a la persona que amo.
No quiero saber el precio que habré de pagar.
No quiero saber si será bueno o malo para mi vida.
No quiero saber si esa persona me quiere o no.
Lo único que necesito, lo único que deseo, es estar cerca de la persona que amo”.

Paulo Coelho

2 comentarios:

  1. enlazamos pensamientos
    curiosa coincidencia
    saludos
    lisbeth

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  2. Es lo único que nos queda en esta vida... saber que no estamos solos en nuestros pensamientos.

    Un saludo,

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